Si bien, el mundo se encuentra en un momento de alta incertidumbre, la capacidad de transformar la crisis en un factor de éxito, es un objetivo que los líderes deben trazarse con el fin de tener una estrategia de crecimiento a largo plazo que les permita estar preparados y prosperar en un entorno incierto.
La caída de la demanda, la disminución de la productividad empresarial, el aumento de los costos de materia prima y distribución, entre otros, han sido algunos de los factores que sumados a la presión de la planificación (agilidad en los procesos, información en tiempo real y visibilidad) han impactado el rendimiento de las compañías durante lo corrido del año.
La práctica de IBP como una estrategia de planificación empresarial integrada, combina los planes operativos y estratégicos del negocio, proporcionando una visión holística de la demanda, la oferta y las finanzas. Como resultado, se alcanza una colaboración sistémica entre las áreas que facilita la toma de decisiones y la creación de escenarios flexibles a corto y mediano plazo otorgando benéficos positivos para las organizaciones cómo:
- Incremento en los ingresos y las ganancias.
- Mejora en la precisión de la previsión de materia prima y la rotación de inventarios
- Respuesta rápida a los patrones cambiantes de la demanda
- Alineación estrecha entre la producción con las demandas de los clientes y los objetivos de ventas
- Reducción de los costos operativos de la cadena de suministro, con mejoras en los ingresos de primera línea
- Disponibilidad de información oportuna y confiable
- Facilidad en la toma de decisiones relacionada con procesos comerciales y de la cadena de suministro
- Incremento de los niveles de servicio al cliente: cumplimiento más rápido y preciso
Los directivos deben identificar cuál es el “dolor” principal para la compañía y cuáles son los procesos, personas y herramientas que soportan el correcto funcionamiento de las operaciones, con el fin de trazar la hoja de ruta para identificar los objetivos y procesos a impactar dentro de la planeación integrada.
A nivel logístico para gestionar una cadena de abastecimiento integrada, la planificación aplicada a estos procesos debe ir de la mano con tecnología de clase mundial (no un software de pronóstico que atiende sólo eso) en donde se puedan conectar sus diferentes eslabones. Un buen proceso requiere entender el impacto de múltiples variables; manejar una gran cantidad de información; colaborar con diferentes áreas internas de la compañía y proveedores en tiempo real, para tomar decisiones y actuar con los ajustes necesarios a través de los diferentes escenarios. Por el mismo nivel de complejidad, la tecnología toma un papel vital en fortalecer este proceso de planificación.
Infor IBP, es una solución de planeación de clase mundial end-to-end que integra los diferentes eslabones de la cadena, facilitando flexibilidad, resiliencia y capacidad de respuesta. Conozca más detalles de esta solución en este PDF: Planificación de la Cadena de Suministro con Infor IBP.
