En una era de BI y análisis de indicadores en donde las métricas son atractivas, pero también pueden ser engañosas, las empresas deben intentar identificar las prioridades dentro de una cadena de abastecimiento mediante el examen de las necesidades de negocio no satisfechas. Estos son algunos escenarios acerca de dónde detenerse a revisar primero y cómo actuar en cada situación:
Escenario 1
Las empresas creen tener un pronóstico sólido, pero sufren de bajos niveles de servicio. Esto afecta los costos, el rendimiento e incluso puede incurrir en la perdida de ventas.
Solución
Para soportar una operación cada vez más compleja, los modelos de planeación se deben categorizar por características claves. De esta manera, el ROI potencial que brinda una solución de planificación de demanda es más preciso.
Escenario 2
Las empresas tienen un buen manejo de la demanda; con el inventario adecuado y la visibilidad adecuada de los pedidos, saben exactamente lo que la operación necesita; sin embargo, luchan por impulsar la demanda y aprovechar mejor los activos que afectan directamente los costos como la utilización, el rendimiento, el tiempo de inactividad y la mano de obra entre otros.
Solución
Se puede obtener un beneficio significativo al diseñar escenarios restrictivos con capacidades finitas (ej. del equipo, de los materiales o de las labores) sin dejar de lado los objetivos de negocio y la secuencia lógica de producción. Dado el número de intercambios posibles, se recomienda considerar una solución avanzada para la programación de la producción.
Escenario 3
Probablemente, todos los procesos fundamentales de la planificación están presentes, pero la operación funciona desalineada con la unidad de negocios. Métricas acumuladas, fuentes de información opuestas y sesgos pueden crear una falta de alineación que a menudo se resumen en ciclos de ventas más largos y niveles de servicio deficientes. Los nuevos lanzamientos de productos son un ejemplo de este escenario, ya que evidencian sus fallas o desconexiones.
Solución
Las herramientas de planificación de ventas y operaciones (S&OP) sincronizan las funciones para equilibrar la oferta y la demanda, integrando no solo al área logística sino al equipo financiero.
Cómo y dónde impulsar el valor no es una decisión única porque encapsula todas esas preguntas fundamentales y eternas en la cadena de suministro. Por lo tanto, para gestionar bien las operaciones, es importante revisar los cambios que se presentan en todas las partes de la cadena de suministro, el mercado, las expectativas de los clientes, los canales de distribución, y la competencia. Con una mayor visibilidad, las empresas podrán ser más ágiles ante escenarios inesperados y poco a poco, ir eliminando esas frecuentes problemáticas.