Los nuevos desafíos para la Red de Suministro y la relevancia de una Planificación Integrada de Negocio (IBP)
Dada la explosión del e-commerce, las interrupciones de las cadenas de suministro en gran escala, los cambios requeridos en las operaciones de distribución locales (nuevas medidas de salud y seguridad y cambios en los modelos como por ejemplo las dark-stores); muchas empresas están volcando su mirada a la capacidad de “sentir” y responder” con mayor agilidad a las alertas de la red de suministros. Contar con un aceitado proceso de planificación integrada de negocio es fundamental para lograr este objetivo.
La Planificación Integrada de Negocio (IPB por sus siglas en inglés) es la evolución de los procesos de planificación de la cadena de suministro que comenzaron a desarrollarse hacia 1970 con la planeación de la producción. Luego hacia 1980 y hasta principios del año 2000 se consolidó el modelo S&OP, y a partir de este año se comienza a hablar de IBP.
Liderado por el equipo ejecutivo, IBP busca mejorar la alineación y colaboración a lo largo del negocio, involucrando el elemento financiero como mecanismo de revisión y control en todas las fases del proceso y con un foco a más largo plazo, sin descuidar el mediano y corto plazo.
Con un enfoque estratégico el proceso de IBP considera:
- Revisión de gestión de productos.
- Revisión de demanda.
- Revisión de suministros.
- Reconciliación integrada.
- Revisión del negocio.
¿Cuáles son los síntomas a los que debe estar atento para saber si necesita implementar un proceso de IBP?
- Pérdida de ventas por falta de visión integral de la demanda (cómo capitalizar necesidades del mercado, más allá del presupuesto).
- Incremento de costos operativos (producción, capital de trabajo, logísticos)
- Un sistema de planeación reactivo y tardío.
- Información y visibilidad insuficientes para los involucrados en el proceso de toma de decisiones.
- Falta de definición de roles y responsabilidades en el proceso de toma de decisiones.
- Incumplimiento de los planes establecidos.
- Acciones de mejora individuales que frecuentemente no contribuyen al resultado global
El proceso de implementación debe partir por un diagnóstico completo de la situación actual, definir los objetivos de mejora y el establecimiento de un proceso TO BE optimizado que considere la incorporación de herramientas de software que apoyan la capacidad de análisis y que en muchos casos ayudan a dar estructura al proceso.
¿Cuáles son los principales factores de éxito?
- Patrocinio de la alta dirección.
- Onboarding / Aceptación por todas áreas.
- Solución integral.
- Tranquilidad, voluntad, y disposición.
- Gestión del Cambio estructurada y efectiva.
¿Cuáles son los principales beneficios que se obtienen en la implementación del proceso?
- Mejoras en la exactitud del pronóstico.
- Mejoras en el nivel de servicio de la compañía.
- Reducción de obsoletos y de niveles de inventario en general.
- Reducción de lead times de entregas.
- Mejoras en la productividad.
- Aumento de la rentabilidad.
- Negocio gestionado por Alta Dirección mediante una coordinación central e integral.
- Mayor control y proyección a futuro para soportar crecimiento y metas del negocio.
En conclusión, este es un proceso de planificación, que con un correcto diseño y adopción se convierte en el vehículo para la implementación de la estrategia del negocio.